A menudo, los líderes de las organizaciones se preguntan si implementar un modelo de seguridad de procesos traerá algún beneficio a su compañía, si representará un gasto innecesario que incrementará los costos de operación o si es posible implementar unos pocos elementos de gestión que garanticen un mínimo de seguridad en sus instalaciones a un costo razonable.
De hecho, las organizaciones establecen metas que representan claramente los intereses hacia su propósito de generación de valor, pero no observan con la misma convicción y rigurosidad la asignación y consecución de metas orientadas hacia la preservación de este a largo plazo. No ven los riesgos que se podrían presentar en la pérdida del valor, pese a la tendencia creciente hacia la sostenibilidad empresarial, más enfocada hoy a la gestión social, energética o ambiental.
Por ello, se recomienda identificar las mayores amenazas con capacidad de afectar al negocio, incluyendo las provenientes de los procesos industriales. Es responsabilidad de las directivas que se reconozcan los riesgos de la operación, establecer sus vulnerabilidades y actuar en consecuencia.
Un sistema de gestión de seguridad de procesos, como todo modelo de gestión, está compuesto por un grupo de elementos, cuyo propósito individual tiene una meta particular, pero que requiere de la interdependencia entre sus elementos para que su implementación genere un resultado eficaz. Un error común es establecer, a criterio particular, que algunos elementos aplican para su modelo de negocio, pero a su vez generando brechas donde se da cabida para que se materialice una desviación que pueda desencadenar eventos no deseados. Esto a futuro da paso a desestimar los esfuerzos, al deterioro del poco avance obtenido durante la ruta de implementación o incluso a abandonar definitivamente cualquier iniciativa por mejorar el sistema.

De acuerdo con el modelo de barreras de disco giratorio presentado en la norma API 754, los discos simulan el comportamiento de los elementos de un modelo de seguridad de procesos con la premisa de que una mayor cantidad de controles genera una disminución de la probabilidad de ocurrencia de un incidente de proceso. Hablando en términos prácticos de riesgo, según la administración federal de aviación de Estados Unidos (FAA) la probabilidad que caiga un avión comercial es de 1 en 100000 (10-5) mientras que la probabilidad de falla en demanda de la instrumentación y control utilizada en procesos percibidos como de bajo riesgo, de acuerdo con la norma IEC EN61508, es de 1 en 100 (SIL 1). ¿Usted viajaría en un avión sabiendo que tiene una probabilidad 1000 veces mayor de caerse?
Recuerde, el desconocimiento no exime que una cadena de acontecimientos ocurra gradualmente hasta alinearse en la generación de una catástrofe: entre más tiempo lleve un evento sin acontecer, más probabilidad hay de su ocurrencia.
Reconocimiento mediante metodologías y buenas prácticas
Una metodología común, establecida en los diferentes estándares y regulaciones, para reconocer la necesidad de implementar un modelo de seguridad de procesos, es identificar el listado de sustancias potencialmente peligrosas (por inflamabilidad, explosividad o toxicidad), sus máximos inventarios en uso y el análisis de los escenarios de mayor consecuencia creíbles con posibilidad de afectar a las instalaciones y sus alrededores. Esto podrá evidenciar la potencial afectación al valor de la compañía, tanto tangible como intangible, y así determinar si la inversión en seguridad de procesos genera un beneficio que asegure la continuidad del negocio a largo plazo.
Otra buena práctica es reconocer si en las instalaciones existen áreas clasificadas que evidencien alguna posible exposición a líquidos y/o gases inflamables, polvos o fibras combustibles que puedan causar fuego o explosiones si se exponen a una fuente de ignición.
Reconocimiento para el cumplimiento de regulaciones en seguridad de procesos
El gobierno de Colombia, durante los últimos años, ha tenido un creciente interés en establecer leyes y regulaciones para que el industrial identifique, evalúe, valore y genere planes de prevención y mitigación de riesgos de desastres de acuerdo con los escenarios de riesgo mayor. Es el caso del artículo 2.3.1.5.2.1.1 [AB1] [AF2] del decreto 2157:2017 plan de gestión del riesgo de desastres de las entidades públicas y privadas, el decreto 1347:2021 del programa de prevención de accidentes mayores y la resolución 0559:2022 por la cual se adoptan valores nacionales de riesgo máximo individual accidental para instalaciones fijas y en especial las instalaciones fijas clasificadas, donde se observa el avance al incluir requisitos de modelos completos de seguridad de procesos tanto para el sector público como para privados.
Particularmente el decreto 1347 basa el reconocimiento de la necesidad de implementar un modelo de seguridad de procesos en la identificación de instalaciones clasificadas que potencialmente pueden generar escenarios de alta consecuencia debido a la operación con sustancias peligrosas en cantidades suficientes.
¿Operan los procesos industriales de tu compañía con sustancias reactivas, tóxicas, inflamables o explosivas en cantidades que puedan representar un riesgo en caso de una perdida de contención o descarga no controlada? ¿Está seguro de que su modelo de gestión de riesgos operacionales cubre todos los aspectos necesarios para garantizar la continuidad del negocio a largo plazo?